Desde tus primeros jabones, los segundos, terceros…hasta que te profesionalizas, pueden pasar muchos meses o años. Tiempo de pruebas y de cambios, hasta que encuentras la fórmula que te convence. Mientras tanto, tu familia, amigos y hasta vecinos son tus “probadores”, y ellos encantados.
Un día decides emprender, empezar a comercializar tus productos y esto requiere de iniciar el proceso de legalización de tus jabones, pero no tienes ni idea de por dónde empezar.
Qué puede pasar si sigues adelante sin pasar por el proceso de legalización
Este es un momento clave: el de entender que tus jabones son cosméticos y, como tales deben elaborarse en un laboratorio u obrador registrado. Deben pasar por una serie de controles para tener una documentación propia obligatoria.
Recuerda que la normativa existe, te afecta y no conocerla no te exime de su cumplimiento.
Ten en cuenta que no conoces la normativa sobre sustancias que probablemente estés utilizando y que tienen límites establecidos para que sean seguras para la salud.
El riesgo que asumes es el de recibir una sanción similar a una hipoteca.
El riesgo que asume una tienda o una feria que comercializa jabones sin legalizar, es el de recibir una sanción por permitir la venta de productos no legalizados.
El riesgo que asume el consumidor es el de tener un problema de salud.
Elegir el camino de la legalización es la única decisión que puedes tomar si decides vender tus productos.
Quiero emprender en cosmética natural, ¿por dónde empiezo?
El primer paso, según mi experiencia (hay un post en Instagram donde cuento un poco mi experiencia) es informarte de los requisitos legales para emprender en cosmética.
- Real Decreto 85/2018, que hace referencia al reglamento europeo
- ISO22716
Para ello tienes asesorías, cursos, talleres. Procura elegir uno de confianza, impartido por un profesional, por un fabricante en activo, o por algún organismo relacionado con el sector de la industria cosmética.
Si pudiera resumir los primeros pasos para emprender en cosmética lo haría así:
- Conocer la normativa vigente y de obligado cumplimiento
- Tener bien claras las fórmulas de los productos que vas a querer comercializar
- Buscar un laboratorio u obrador en el que puedas, o bien fabricar tu misma tus productos o contratar un servicio para que el laboratorio los fabrique (tercerizar la fabricación)
Otra opción es abrir tu misma o en asociación con otras personas, un laboratorio u obrador de cosmética.
A partir de aquí, en el laboratorio u obrador cosmético donde fabriques o te fabriquen tus productos, seguramente te guiarán para que, una vez revisadas y ajustadas a la normativa tus fórmulas, puedas hacer toda la documentación de cada una de ellas.
Documentación imprescindible antes de fabricar un producto cosmético para poner a la venta
- Expediente de Información y evaluación de la seguridad: es un documento que elabora un profesional formado como evaluador de la seguridad del producto cosmético
- Registro del producto en el Portal Europeo, alias CPNP.
- Trazabilidad de la materia prima: es toda la documentación técnica y certificados que tus proveedores de materia prima deben enviarte cuando les compras.
Documentación imprescindible una vez fabricado el producto y antes de ponerlo a la venta
- Analíticas que correspondan hacer al producto acabado, si es que lo necesita, eso lo determinará el Expediente de información y evaluación de la seguridad
- Liberación del lote fabricado: es un certificado que dice qué has fabricado tal producto, cuándo y cómo lo has hecho, qué controles ha pasado, con qué materias primas, cuántas unidades has fabricado y que da fe de que ha pasado los controles que le tocan
Ahora sí, puedes vender tu producto. Y te prometo que ahora viene la parte más difícil de verdad, crear una marca y darte a conocer.
Algunas tiendas…, algunas ferias…
Algunas tiendas y algunas ferias creen que el solo hecho de que seas autónoma y puedas hacerles una factura determina que tu producto cumple con la normativa. Muchas tiendas pueden, de buena fe, comprar productos ilegales porque la persona que se los vende les da el número de registro del Portal Europeo CPNP. Que el producto esté registrado en el CPNP no significa que se haya fabricado en un laboratorio u obrador y que tenga toda la documentación y controles necesarios para ser seguro.
¿Qué deberían pedir las tiendas y las ferias? Podrían (deberían) pedir un certificado del laboratorio, actualizado, en el que confirmen que tu marca actualmente se fabrica allí.
El camino de emprender en cosmética natural es muy diferente a cualquier otro emprendimiento. No fabricamos zapatos, ni joyas, ni ropa.
No es un camino fácil, si lo eliges hazlo de la única manera posible.
Una razón más para elegir fabricar cumpliendo la normativa vigente, es cuidar el prestigio del sector artesano cosmético, queremos que el consumidor pueda confiar que lo que está comprando pasó por los controles obligatorios.
Otro motivo para fabricar en un laboratorio u obrador con todas las garantías lote a lote, es que como en cualquier profesión no podemos tolerar el intrusismo y la competencia desleal.
Como consumidor: ¿cómo puedo saber si un cosmético es legal?
La etiqueta es la única prueba que tienes para poder identificar si el jabón u otro producto cosmético que estás comprando se ha fabricado según la normativa vigente. Estate atenta al mi próximo post de la semana que viene, en el que escribiré sobre este tema.
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Nota: La información que contiene este post está basada en la formación que he recibido sobre regulación desde el año 2018 hasta hoy, y por mi experiencia como fabricante de cosmética desde el año 2019.