Su composición y color varía según su origen, por lo tanto, debemos conocerlas para saber cual elegir. He aquí las más usadas:

En primer lugar:

ARCILLA BLANCA o caolín, caolinita: (kao=alta lin=colina, del primer yacimiento conocido en China)

Una arcilla muy pura, de color blanco, sin embargo puede presentarse apenas grisácea; en cosmética natural se utiliza en cremas, mascacarillas, jabones, champús sólidos, en pasta de dientes, enjuagues bucales, y como polvo para bebés como sustituto del talco, aunque en este caso es más conveniente utilizar la fécula de maíz.

Esta arcilla la usaremos sobre todo en pieles sensibles o secas y cuero cabelludo sensible.

Podemos preparar una leche de limpieza natural en donde el componente de “arrastre” será esta arcilla.

ARCILLA VERDE o bentonita, montmorrillonite, de origen volcánico, rica minerales.

Su extraordinaria capacidad de absorción la convierte en una gran desintoxicante y remineralizante. En fitocosmética ayudará a que se absorban los principios activos a través de la piel. La emplearemos en forma de mascarillas y cremas para pieles mixtas o grasas, la incorporaremos a algunos jabones mejorando así su poder de limpieza, en champús sólidos o líquidos para cuero cabelludo de normales a graso, y también en pasta de dientes.

ARCILLA ROJA o illita o Red Clay

De composición parecida a la arcilla verde con componentes ferrosos que le dan su color. Menos absorbente que la arcilla verde.

ARCILLA ROSA ( mezcla de arcilla blanca y roja),

La utilizaremos en preparaciones para pieles algo sensibles, en peelings, mascarillas, cremas y jabones.

GHASSOUL (ghassal=limpiar) o Moroccan Lava Clay

Es una arcilla original de Marruecos, de gran calidad y muy rica en minerales. En Marruecos la utilizan como un verdadero jabón, mezclándola a partes iguales con agua hervida. Como mascarilla facial, corporal y lavado capilar.

Esta gran arcilla la usaremos para todo tipo de piel y cabello

LA FORMA MÁS FÁCIL DE USAR LA ARCILLA EN CASA

Podemos usarla para hacarrnos una mascarilla semanal, sin embargo, al ser tan suave se puede incorporar a la limpieza diaria de la piel, sin dejar secar como si fuera una mascarilla.

Materiales

1 Recipiente pequeño de madera, cristal o cerámica.

1 Cuchara de madera o cerámica

Ingredientes para la mascarilla

1 cucharadita o parte pequeña de la arcilla elegida

½ cucharadita o parte de harina de avena fina

Agua tibia hasta formar una pasta sin grumos, ni muy líquida ni muy espesa.

( también podemos agregar a la mezcla una cucharadita de yogurth natural, o  de plátano maduro chafado, opcionalmente)

Cómo utilizarla?

Como mascarilla:

Humedecer bien el rostro  y aplicar sobre la cara una fina capa del preparado, evitando el contorno de los ojos. Dejar secar por completo, enjuagar con agua templada, de ser posible con una toalla pequeña humedecida con agua tibia, secar con golpecitos e hidratar la piel.

Como limpieza diaria:

humedecer bien el rostro y aplicar abundante cantidad del preparado, mojarse bien las manos y masajear el rostro suavemente durante medio minuto, retirar con una toalla humedecida, enjuagar la cara con agua fresca y secar bien.

La próxima más..

Un abrazo!!

Por si te interesa saber más:

“Arcillas, fangos y algas” Núria Langreo