Lavanda de la Provenza, matrícula de honor!
La lavanda, en lenguaje de los perfumistas, es una nota media. La Lavanda de la Provenza es un 10 redondo! .Tan dulce que te la comerías a cucharadas, lo dice alguien a quien en realidad nunca le gustó el olor de la lavanda. Media vida perdida 🙁
De todos los aromas, el de la lavanda nunca fue mi preferido, me recordaba a los fregasuelos 🙁 . Pero entonces la conocí, para matar mi ignorancia, apareció la reina de las lavandas. Y no pude resistirme a caer prendada por su magia.
Campos de lavanda.
La Provenza en moto.
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de recorrer una parte de la “ruta de la lavanda”, en la Provenza, Francia.
Es una ruta muy turística en esta época del año. Y es que los campos de lavanda están a “punto” para ser recogidos y destilados.
Mi compañero de la vida, me convenció para hacer las rutas 5 y 6. Desde la Alta Provenza al Verdón, y de los pre-Alpes a Grasse ( el pueblo de los perfumistas). Pasando por otros perfumados pueblos como Folcalquier, Valensole o Castellane. Atravesando un parque natural en los pre Alpes franceses.
En este punto cualquier diría ¿que es eso de que tuvo que convencerte?. Pues si, puesto que su propuesta era hacer el viaje en moto, saliendo desde Barcelona.(ufffff).
Finalmente salimos de Barcelona rumbo a la Provenza. Si, en moto.
Y allí estábamos, creyendo ver puntitos morados en el horizonte a cada rato. Hasta que después de horas de moto, las lavandas salvajes empezaron a aparecer al costado del camino. En poco rato, el horizonte se tiñó de azul. A medida que avanzábamos, el perfume en el aire era cada vez más y más dulce.
Lavanda y Girasoles pintando el paisaje
Los campos de lavanda y girasoles pintaban el óleo del paisaje, en consecuencia, ya no había escapatoria. Poco a poco la magia nos envolvió. Mientras que caminábamos entre las flores olíamos ese dulzor en el aire.
Las destilerías ubicadas en medio de la nada, entre las flores de lavanda y los campos de girasoles. Al costado de los caminos, humeantes tanques desprendían ese olor a postre de lavanda.
Miles de hectáreas azuladas, lilas o violetas, según como les daba el sol de la tarde.
Las variedades más dulces, lavanda fina, lavanda de Alta montaña y el humilde lavandín , un híbrido que tiene mucho que decir.
magia, magia, magia.
Mientras te leia, me parecia oler…
A mi el olor a lavanda me encanta!!!
Suerte!
Habrá que preparar algo con la lavanda de la Provenza 😉
A mi la lavanda me encanta!!!!!